La Guardia Civil se incautó de 40 piezas -todas ellas de animales disecados- de elefante africano y rinoceronte blanco y procedió a la inmovilización de 150 piezas de león, leopardo, cebra, hipopótamo, , jirafa, oso negro y lobo canadienses, varias especies caprinas que se encuentran en situación de análisis.
El hallazgo de los animales disecados ocurrió en Lorca -Murcia- el pasado 14 de marzo dentro del ‘Plan para erradicar el comercio ilegal de especies protegidas’, en una operación llamada ‘Rhino’. La gran parte de estos animales fueron cazados en África, para posteriormente importarlos fuera de la legalidad a España. La voz de alarma se levantó gracias a que el Seprona descubrió la supuesta venta de piezas de animales en peligro de extinción por internet. Esta investigación llevó al domicilio del cual partían algunas de las piezas ofertadas.
Cuando la Guardia Civil llegó al dúplex, el propietario les permitió voluntariamente que registrasen el domicilio -así como a que accedieran a su casa de campo-. Al no poder aportar la documentación necesaria para poder realizar ese tipo de actividad, se procedió a investigar al autor por un presunto delito de tráfico ilegal de especies protegidas según el CITES, así como por un presunto delito contra la flora y la fauna.
La imágenes realizadas por la benemérita muestran partes de los animales en peligro de extinción disecados: piezas para patas de muebles, cuernos, cabezas. También encontraron a varios animales disecados en posiciones «naturales». El proceso de disección de un animal pasa por retirarle la piel y deshidratar la misma con borax. Posteriormente se realiza una escultura del animal al que se le coloca la piel.
España es el país escogido para los traficantes del mercado negro. Por nuestro país pasan animales procedentes de países de África y Latinoamérica con destino a Europa (más información). Según datos del 2014 la venta de animales ocupa la cuarta posición dentro del crimen organizado internacional en datos de volumen de negocio.