Hace cuatro años que el mono Nano organizó su fuga de Vigozoo, en Galicia, burlando la seguridad del zoológico
Parecía imposible, o así lo creyeron los responsables de seguridad de Vigozoo –ver web-, pero el 23 de marzo de 2013, Nano preparó su fuga sin que nadie se percatase. Este simpático mono estuvo fugado cerca de tres horas. La seguridad del zoo jamás reparó en que ninguno de los animales pudiese sobrepasar la valla debido a su altitud. Nano, un macaco de Gibraltar, llevaba en el zoo desde 2007 y jamás había intentado nada similar, de hecho, siempre había vivido en cautividad.
Todo comenzó a última hora de la tarde. Mateo y Jero, dos niños que habían ido de visita al zoo observaron los primeros pasos de la fuga: Nano dio un gran salto y superó el foso acuático que en teoría debía impedir que abandonase su ‘isla’. Después trepó por la cristalera y salió del recinto. Inmediatamente se alertó al personal de seguridad, quienes comenzaron la búsqueda del pequeño. Un golpe de suerte permitió atrapar a Nano: una vecina de Candeán dio la voz de alarma.
Las autoridades gallegas encontraron en las inmediaciones al mono. En aquel momento le dispararon un dardo tranquilizante y pudieron llevarlo de regreso al zoo. Sus cuidadores aseguraron que las experiencia de la fuga le resultó traumática puesto que el animal siempre había vivido en cautividad. Vigozoo decidió colocar una valla electrificada para evitar más fugas de este tipo. La fuga de Nano generó un expediente sancionador por parte de la Xunta de Galicia, que se planteaba en su día multar al recinto con hasta 6.000 euros.