Como muchos ya sabrán por nuestros vídeos, hemos visitado Filipinas, un país precioso, con unos paisajes paradisiacos y una gente encantadora.
A la hora de hacer nuestro itinerario, nos aseguramos de las actividades que queríamos hacer, nos habían comentado que es posible nadar con Tiburon Ballena, Nos apetecía mucho vivir esta experiencia, pero al informarnos sobre los tiburones de Oslob y cómo se organiza la actividad, vimos que podíamos estar contribuyendo con algo en lo que no creemos. Oslob es un pequeño pueblo pesquero donde la atracción turística es nadar con Tiburones Ballena, el tiburón más grande que existe (llega a medir más de 12 metros). Realmente nos hacía muchísima ilusión poder nadar con estos animales, debe ser una experiencia única en la vida, pero nosotros no la vivimos. Nos preguntamos ¿Porqué están ahí estos Tiburones, porqué no se han ido? Por lo general, los Tiburones Ballena viven a una profundidad de 700 metros, y aquí se encuentran prácticamente en la orilla, a una profundidad que incluso les resulta complicado moverse.
La historia de estos tiburones es que hace unos años se acercaron a la costa de Oslob para comer el cebo de los pescadores, y éstos, al tiempo de verlos varias veces, pensaron que podrían sacar más rentabilidad al tiburón que a la pesca, por lo que empezaron a alimentarlos todos los días. El Tiburón Ballena por lo general se alimenta de plancton, mientras que en Oslob se les alimenta con bolas de pescado embadurnadas en aceite.
Además de las condiciones antinaturales (a pesar de vivir en el mar), casi el peor espectáculo lo ofrecen las personas, desde las 6 de la mañana se llenan los botes de turistas, armados con sus snorkel, para vivir la experiencia de nadar con este gigante. Canoas, kayak y submarinistas, la zona se convierte en un hervidero donde no se respetan distancias con los animales y casi es imposible ni nadar.
Nadar con estos animales debe ser una experiencia increíble, pero, seamos conscientes, de esta forma, se está afectando a la salud de los tiburones que viven en Oslob, además de a la reproducción de los mismos. Existen otras zonas en Filipinas donde se puede vivir una experiencia similar, pero con animales en plena libertad, en Legazpi y al sur de Luzón, en Donsol, donde no te aseguras 100% verlos, porque se trata de sitios por donde pasan en mar abierto, pero te aseguras que contribuyes a un turismo responsable y proteges a estos gigantes.
Apuesta por un turismo responsable.
